La primera maravilla con quien me topé fue Gustavo Aimar, un ilustrador argentino que hace preciosidades con las manos. Genial ilustrador adicto a las mamushkas, los collages, las moleskines y el papel maché.
La segunda es Irma Gruenholz, especializada en hacer ilustraciones con plastilina. Moldea y fotografía, simplemente. Sus escenarios son mágicos y los personajes son de lo más dulce.
3 comentarios:
Vale... de las sorpresas que aguardan en estas webs del señor...
Cómo molan las de Irma Gruenholz!!!! la verdad es que a mí los artistas que trabajan con plastilina... me encantan!!!
Feliz Navidad Kiryë... Y también a Haddock
Publicar un comentario