jueves, 29 de enero de 2009

Actores

Tal día como hoy en 1595, Shakespeare estrenaba Romeo y Julieta.


Son actores.
Son actores que se aman.
Se quieren por debajo de las ropas
¡se ven el alma!

Y se besan con hilillos de saliva en los labios.
Se miran hambrientos
con ojos certeros
y se pintan bocas con áspera ceniza.

Se hablan con comas, guiones, ¡sin aire!
y se tocan con las uñas abiertas.

Son actores
y se olvidan uno al otro
al bajar las escaleras.

miércoles, 28 de enero de 2009

Al final, poco

Photobucket

Pese a que la Asociación de Críticos de Los Ángeles considerara Wall-e como la mejor película de 2008, finalmente la última producción de Pixar no ha conseguido estar nominada en la categoría de Mejor Película en los Oscars.

Pese a que sí ha recibido seis nominaciones a diferentes categorías (entre ellas la de Mejor Película de Animación), parece ser que para la Academia el cine de animación sigue siendo cine "de segunda", y que merece una consideración menor que las películas "de verdad" (nótese el entrecomillado).

La parte buena es que de entre las nominaciones, Wall-e se ha hecho lugar en Mejor Guión Original, y también en Mejor Banda Sonora Original, Mejor Canción, Mejor Sonido y Mejor Montaje de Sonido.

No se puede decir que al final, nada; pero sí que sabe a poco.

sábado, 24 de enero de 2009

22/01/09

Dueles, dueles, dueles
maldito caballo helado.
Vienes a galope
yermo,
a verme sin buscarme.

Te encuentro
vacío de relinchos.
Un saco sin huesos.
Frío
como la ceniza.

Dueles como una sombra
mía. Como un reflejo inerte.
Un trote triste de recuerdos
que se olvidan y se encuentran
uno al otro. Callados.
Perdidos.
Muertos.

jueves, 22 de enero de 2009

Tengo un blog, ¡soy periodista potencial!

En principio iba a titular este post "Crisis y medios", pero como no quería que nadie se quedara dormido antes de empezar a leer, he buscado un título algo más llamativo. (Aunque creo que esta introducción no mejora las cosas).

Sí, la crisis ya es Crisis y está por todas partes. La grandísima mayoría de sectores se han visto perjudicados en mayor o menor medida, y se ha ido extendiendo como un efecto dominó donde no está quedando nadie ileso.

Los Medios de Comunicación no han sido menos. Aunque, en mi opinión (y la de muchos otros mucho más expertos y entendidos que yo), en este sector la crisis económica ha acentuado algo que hace tiempo que empieza a resonar: la propia crisis de los medios convencionales.

Está claro: los medios de comunicación en general están dando un giro de 180º sin saber exactamente hacia dónde van o, mejor dicho, cómo van hacia allí. Y la publicidad evidentemente va a rebufo. Parece increíble, pero los consumidores o los usuarios parece que lleven un par de pasos de ventaja por delante de los medios y los publicitarios.

La transmisión de información ha avanzado a pasos agigantados durante el último medio siglo. Todos tenemos un ordenador en casa con ADSL que nos permite acceder a millones y millones de contenidos de forma sencillísima. Escribiendo un par de palabras clave en Google, puedo buscar desde recetas de cocina, consejos sobre bricolaje, las últimas noticias con actualizaciones en tiempo real, puedo ver porno de cualquier tipo, ver series que ni se han estrenado en España, cómics, películas, libros... ¡todo! Y gratis. Si tenemos todo esto al alcance de la mano, qué sentido tienen los recetarios de cocina, los libros de bricolaje, los periódicos, las revistas porno, la propia televisión... ¿Para qué pagar por algo que puedo tener gratis y cuando a mí me dé la gana? Una de las respuestas más obvias es para responder a la demanda de todos aquellos usuarios que no estén familiarizados con las nuevas tecnologías. Es decir, con el público más maduro. Pero es evidente que los ahora usuarios de las nuevas tecnologías están tomando ya el relevo como público objetivo principal, por lo que el paradigma de medios se está viendo obligado a cambiar a marchas forzadas.

La popularización de internet ha sido una bomba de relojería. Me gustaría tomar como ejemplo algo que yo (y teóricamente, vosotros) conocemos muy de cerca: los blogs. Los blogs han puesto al alcance de cualquier usuario de internet la capacidad de transmitir sus conocimientos de forma gratuita. Es evidente que hay mucha basura, mucha información falsa o mucha información prescindible (aquí veis este blog, que no habla de nada concreto); pero entre todo eso hay una fuente de información con una fuerza ingente. Profesionales o no, estudiosos de todo tipo ponen al alcance de cualquiera toda una serie de conocimientos. Y con tres ventajas claras respecto a su equivalente en medios convencionales: permiten un feedback directísimo, el autor (en principio) lo hace por hobby, por lo que el razonamiento o explicación no está sometido a presiones de ningún tipo y... ¡es gratis!.

Se están subtituyendo las revistas, los programas de televisión, los consultorios de radio... por este tipo de espacios. Cualquier pregunta puedo formularla yo mismo y recibir una respuesta adecuada a mi necesidad; con tanta o más exactitud de la que podría recibir a través de un medio convencional.

Claro que internet es claramente un arma de doble filo. La amplia libertad que tiene implica, como ya he dicho antes, algo así como un 80% de contenido "basura" frente a un 20% de contenido interesante. Pero los usuarios vamos aprendiendo a discriminar y, cuanto menos, quedarnos con lo que más nos gusta.

Es tan abstracto el concepto de internet que ni siquiera son aplicables las mismas leyes que para el resto de medios. No se puede medir, no se puede controlar. Es tan abstracto, que la publicidad no sabe por dónde entrar. Frente a los 15min de cortes publicitarios por cada hora en TV, en internet apenas si hay unos banners en posiciones marginales de la página, y pop-ups que se pueden bloquear fácilmente. Algunas de las soluciones son las infiltraciones en redes sociales, la publicidad conocida como below the line, el confiar en el boca a boca...

Por eso, parece que la obsolescencia de los medios que conocemos está más o menos cerca, y de ahí creo que sale otra pregunta: ¿qué sentido tienen las carreras sobre comunicación?. ¿Realmente sirve de algo estudiar Periodismo, Publicidad, Comunicación Audiovisual? A lo sumo, para aprender la historia de las profesiones (e igual habría que entrecomillar "profesiones"), porque está claro que hay bloggers que actúan como periodistas (por supuesto, ¡como prescriptores!), o oftalmólogos como expertos en cine, por ejemplo.

Pese a que nos empeñemos en intentar delimitar cada vez más las barreras (es necesario tener una carrera y veinte másters para trabajar "de lo tuyo"), creo que los límites se están difuminando cada vez más.

Y... ¿queda alguien despierto? Jo. Para una vez que hablo "de lo mío"...

martes, 20 de enero de 2009

Ángel González

Me entero por aquí de que hoy hace un año de la muerte de Ángel González.
No puedo menos que dedicarle un breve espacio.




PARA QUE YO ME LLAME ÁNGEL GONZÁLEZ


Para que yo me llame Ángel González,

para que mi ser pese sobre el suelo,

fue necesario un ancho espacio

y un largo tiempo:

hombres de todo el mar y toda tierra,

fértiles vientres de mujer, y cuerpos

y más cuerpos, fundiéndose incesantes

en otro cuerpo nuevo.

Solsticios y equinoccios alumbraron

con su cambiante luz, su vario cielo,

el viaje milenario de mi carne

trepando por los siglos y los huesos.

De su pasaje lento y doloroso

de su huida hasta el fin, sobreviviendo

naufragios, aferrándose

al último suspiro de los muertos,

yo no soy más que el resultado, el fruto,

lo que queda, podrido, entre los restos;

esto que veis aquí,

tan sólo esto:

un escombro tenaz, que se resiste

a su ruina, que lucha contra el viento,

que avanza por caminos que no llevan

a ningún sitio. El éxito

de todos los fracasos.

La enloquecida fuerza del desaliento...


lunes, 19 de enero de 2009

Tú...

Tienes la cara como uno de esos soles de cerámica que venden en las tiendas de bellas artes. Limpio y brillante, redondo y duro.
Pareces una luna sonriente.

¿Sabes? Muchas veces pienso que eres la mejor persona que he conocido nunca.



Feliz cumpleaños, mamá.

domingo, 18 de enero de 2009

sábado, 17 de enero de 2009

Ana Karenina


El vídeo es el trailer oficial de la adaptación de 1935, dirigida por Clarence Brown y protagonizada por Greta Garbo como Ana Karenina.

Título: Ana Karenina

Autor: León Tolstoi

Año: 1877

Ana Karenina es una de las obras más importantes del ruso León Tolstoi, uno de los máximos estandartes del Realismo.

Tengo que decir que este libro me ha decepcionado. Es de lectura fácil, tiene un argumento claro y emocionante, unas subtramas bien desarrolladas y unos personajes muy definidos. Sin embargo, a grandes rasgos me quedo con la idea de que Ana Karenina es una novela romántica, y ya está.

Hay algunas cosas que no me han gustado. Dejando de lado el problema (no sé si decir idiomático) de que cada personaje tiene cuatro o cinco nombres diferentes; creo que la novela se balancea entre una obra coral que no llega a serlo y una obra con una gran protagonista (al fin y al cabo, es la que titula la obra) que tampoco llega a serlo.

Por una parte, me gustó el retrato de los diferentes personajes y la presentación de éstos, ya que esto permite crear un contexto más sólido alrededor de la protagonista, así como un retrato de la sociedad aristocrática. Son personajes bastane humanos: cada uno tiene sus propias virtudes y sus propios defectos.

Por otra parte, creo que no se define bien el papel de cada personaje, por lo que decía antes: ¿es Ana Karenina la protagonista? ¿lo es Levine? ¿lo es el príncipe Oblonsky?. Lo que me resultó más sorprendente es que (y aquí voy a remitir al final de la obra, o sea que si no la habéis leído, ¡cuidado!), tras la muerte de Ana Karenina, se deje este hecho totalmente de lado, así como sus consecuencias (Wronsky sale de pasada), y nos vayamos a la casa de Levine, como retomando un argumento totalmente diferente... y todo para dar un giro final dedicado a la espiritualidad y al "encuentro con Dios" que me parece totalmente fuera de contexto.

No niego que este libro sea una denuncia a las altas esferas de la aristocracia rusa, y a las hipocresías, y que por ello tenga mucha importancia pero no soy capaz de ver que vaya más allá de eso.

Hace unos años leí La muerte de Iván Ilich, una novela muy cortita del mismo autor, en que se habla directamente de la mirada que hace un hombre moribundo a lo que ha sido su vida; un hombre mediocre que se esforzó en ser siempre correcto y que a punto de morir se encuentra totalmente insatisfecho. Es una obra bastante más simple en argumento y personajes, pero a mi parecer, mucho más profunda y, por mi parte, más recomendable.

Por supuesto, este libro también es una carta de póker dentro del El Reto, y que he colocado como "Este", por ser de un autor ruso y por retratar precisamente la sociedad rusa.

martes, 13 de enero de 2009

¡Hasta el infinito y más allá!




Ésta ha sido para mí la canción de las vacaciones.

Me he portado tan bien este año que entre el señor Gordo de rojo y los tres Reyes me han conseguido la colección completa de películas de Pixar.

Creo que estudios como Pixar demuestran que es posible hacer algo ingenioso, fresco y original. Que la industria del cine no está muerta y que hay vida más allá de las adaptaciones, los remakes y las segundas partes.

Lo que han introducido las películas de animación en general (no hay que olvidar tampoco maravillas de la Dreamworks como Antz o Shrek) es la idea de película familiar realmente familiar. Hasta ahora las películas familiares eran películas para niños. Ahora, estas películas son divertidas para los niños y para los padres, y lanzan guiños diferentes a unos y otros.

Toy Story fue la pionera en 1995, siendo lanzada como el primer largometraje hecho íntegramente por ordenador. Pero creo que fue mucho más allá. Se despegó de los tópicos almibarados de las películas de Disney (¡y que conste que me encantan las antiguas películas de la Disney!) e hizo una película fresca y original, que ensalzaba los clásicos valores como la amistad, pero que añadía un punto un poco más gamberro y algún chiste que haría sonreír a los adultos (como Mr. Potato diciendo "eh, mira: ¡soy un Picasso!").

Por ejemplo, Los Increíbles seguramente hará disfrutar como a niños o incluso más a los aficionados a los cómics de pijamas. Es una historia de superhéroes bien hecha. ¡Si utiliza ideas aparecidas en Watchmen! ¿Qué pasaría si a los superhéroes se vieran obligados a dejar de ser superhéroes?

Y... en fin, ¿qué decir de Wall-e que no se haya dicho ya? Sinceramente, me gustaría que se alzara con el título de mejor película en los Oscars, porque dudo que este año se haya hecho nada mejor.


sábado, 10 de enero de 2009

El coronel no tiene quien le escriba

Photobucket


Título: El coronel no tiene quien le escriba

Autor: Gabriel García Márquez (Colombia, 1927 - )

Año: 1961


El Realismo Mágico es algo que me obsesiona en cierto modo, aunque debo decir que apenas si he entrado un poco dentro de este género. El primero al que descubrí fue a Cortázar (que es, a día de hoy mi autor preferido), junto a algo de Borges (aunque su pertenencia a este grupo es discutible) y últimamente, a Gabriel García Márquez.

El Realismo Mágico presenta una realidad verosímil, casi costumbrista, donde se producen hechos o situaciones fantásticas o que en principio podrían parecer extradiegéticas. Sin embargo, la magia de este tipo de Realismo reside precisamente en que esos elementos quedan plenamente integrados dentro de una realidad que se percibe como cierta.

Mi problema más importante era destruir la línea de demarcación que separa lo que parece real de lo que parece fantástico. Porque en el mundo que trataba de evocar, esa barrera no existía. Pero necesitaba un tono inocente, que por su prestigio volviera verosímiles las cosas que menos lo parecían, y que lo hiciera sin perturbar la unidad del relato. También el lenguaje era una dificultad de fondo, pues la verdad no parece verdad simplemente porque lo sea, sino por la forma en que se diga. (Gabriel García Márquez)

Digo que me obsesiona porque presenta una idea de la realidad y de la cotidianeidad, de la manera de ver el mundo y de entender la narrativa con la que me identifico plenamente. Al igual que me pasó con Cortázar (al que conocí empezando por Rayuela), con Gabriel García Márquez también entré por la puerta grande: con Cien Años de Soledad.

Probablemente, Cien Años de Soledad es la obra maestra de este autor, y la culminación de todos los tópicos y temas que ya usa en El coronel no tiene quien le escriba así como en Crónica de una muerte anunciada.

El libro narra la espera resignada de un antiguo coronel a que llegue la carta donde le confirmen que recibirá una pensión por los servicios que prestó a su patria. Cada viernes, desde hace 15 años, el coronel espera la llegada de las lanchas que traen el correo. El coronel vive con su mujer, que padece de asma, y un gallo que les dejó de herencia su hijo, muerto hace menos de un año precisamente en la gallera. El matrimonio tiene que repartirse la comida con el gallo, a quien esperan vender a buen precio después de que gane una pelea; y sobreviven a sus enfermedades alimentándose con lo que sacan de ir vendiendo los objetos de la casa.

Con esta sencilla novela que no llega a cien páginas, García Márquez consigue una empatía brutal del espectador con los personajes. Esta empatía, por el contrario de lo que pudiera parecer, no se transmite a través de la lástima o de la compasión, sino que el lector se siente un poco como si fuera un hijo ausente: dentro de la familia y fuera a la vez, comparte sus penurias pero no puede participar en nada.

Regresando al tema de los tópicos, hay algunos temas que se repiten de manera obsesiva en las obras del colombiano.

La muerte es uno de los temas más importantes. Eso sí, no la muerte como algo brusco y doloroso, sino como un ente presente, que siempre está ahí, alrededor de los personajes. El matrimonio protagonista son dos ancianos que viven en malas condiciones, sin apenas comida. Su único hijo murió hace poco tiempo y la novela prácticamente comienza con la asistencia del coronel a un funeral. En este punto hay un pasaje que me gustaría destacar:

Ella no volvió la cabeza. Abrió la boca y lanzó un aullido. El coronel se sobresaltó. Se sintió empujado contra el cadáver por una masa deforme que estalló en un vibrante alarido. Buscó apoyo con las manos pero no encontró la pared. Había otros cuerpos en su lugar. Alguien dijo junto a su oído, despacio, con una voz muy tierna: "Cuidado, coronel." Volteó la cabeza y se encontró con el muerto. Pero no lo reconoció porque era duro y dinámico y parecía tan desconcertado como él, envuelto en trapos blancos y con el cornetín en las manos.

[...]

La banda inició la marcha fúnebre. El coronel advirtió la falta de un cobre y por primera vez tuvo la certidumbre de que el muerto estaba muerto.

Me impactó mucho este fragmento en el momento de leerlo. El velatorio se presenta como un lugar artificial, desorientador, donde los protagonistas son la muchedumbre, las mujeres que lloran y aúllan. El muerto es una figura más dentro del velatorio, un elemento decorativo: "no lo reconoció porque era duro y dinámico y parecía tan desconcertado como él". Sin embargo, el coronel se percata de que "el muerto estaba muerto" cuando siente que no está.

Creo que es muy interesante este tratamiento de los muertos. Nos percatamos de su muerte por ausencia y no por presencia. Por todo lo que dejan, y no por ver el ataúd.

Me gusta mucho también la manera de tratar el tema del amor. No es uno de los temas principales (pienso), pero creo que es algo que está totalmente presente en la relación de la pareja. No hay grandes declaraciones de amor, ni siquiera un "te quiero" ni nada parecido, va más allá: la ternura con que se habla el matrimonio, la forma de conocerse que tienen uno y otro, las recriminaciones y las mentiras piadosas... para mí esa manera de entender el amor, el de un matrimonio que vive en la misera y lo comparte todo, un amor maduro y viejo; es un pilar fundamental dentro del argumento.

A modo de conclusión, he oído una anécdota (que no sé si es cierta), que cuenta que el nieto de García Márquez estudió en el colegio la obra de El coronel no tiene quien le escriba. A la hora de interpretarla, el profesor dijo que el gallo era una personificación de la Revolución. El niño se lo explicó a su abuelo, quien contestó "Ah, ¿si? ¡No me había dado cuenta!".

Dentro de El Reto, he colocado este libro-carta como Sur. Pese a que Colombia es uno de los países más norteños de América del Sur, Gabriel García Márquez me parece extremadamente latinoamericano. El marco donde ubica sus obras es muy localista: pueblos pequeños, cerrados. Aunque no los sitúe dentro de una localidad real o concreta, personalmente me remite mucho a la vida (en cierto modo) indígena: los pisos de tierra, el tejado de palma. Para mí, sus personajes tienen la tez morena y las espaldas anchas. A diferencia de algunos autores sudamericanos, García Márquez se nutre directamente de su tierra, la retrata y la transforma.

jueves, 8 de enero de 2009

El Reto 2009

Aunque no creo demasiado en lo de hacer propósitos de año nuevo, inconscientemente al inicio del año (es decir, después de vacaciones), y a principio del verano no puedo evitar hacerme una lista mental de cosas que "debo hacer".

A finales de 2008 me enteré vía Santino de que existía una especie de comunidad internetera que se dedicaba a leer casi 30 libros en el período de un año siguiendo unas normas concretas. Hace dos años, el recorrido pasaba por todas las letras del abecedario (según el apellido del autor), y el año pasado consistía en leer un libro relacionado con cada uno de los países de la Unión Europea.

Este año el Reto 2009 se diversifica un poco, y propone una partida de póker donde cada libro es una carta. Se pueden formar escaleras temáticas, completar full o hacer póker y repóker. Las instruciones están aquí mucho más claras.

Pues... allá voy, a engullir libros. ¡Se admiten sugerencias!