martes, 15 de enero de 2008

Blade Runner

Director: Ridley Scott
Año: 1982 (EEUU)
Intérpretes: Harrison Ford, Sean Young, Rutger Hauer, Edward James Olmos, M. Emet Walsh, Daryl Hannah, William Anderson, Brion James, Joe Turkel, Joana Cassidy.

Blade Runner parte de una adaptación más o menos libre de la breve novela de Philip K. Dick ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?.
Se estrenó en 1982 con más pena de gloria dentro de su país natal, resultando ser un fracaso tanto en taquilla como en crítica. No fue así en Europa, donde desde un principio tuvo más éxito. Poco después, sin embargo, esta película se convirtió en una de las más alquiladas en vídeo, cosechando una legión de seguidores cada vez mayor. Pero la cosa no quedaría aquí.
En 1992 se estrenó Blade Runner: el montaje del director, donde Ridley Scott pudo por fin presentar la película tal y como él la concibió. Pese a que esta versión sólo presentaba tres cambios respecto a la precedente, el resultado fue casi el de una nueva película con un trasfondo mucho más profundo, que la hizo entrar en el olimpo de las películas de culto.
Actualmente se ha lanzado una nueva versión remasterizada, donde parece que Scott ha pulido por fin los detalles que le faltaban para considerar ésta la versión definitiva.

El film se sitúa en Los Ángeles de 2019. Aquí la ingeniería genética ha avanzado hasta el punto de ser capaz de crear réplicas idénticas a los seres humanos, e incluso mejoradas en fuerza, agilidad e inteligencia. Estos replicantes eran inicialmente enviados a hacer trabajos peligrosos en las colonias exteriores. Sin embargo, se llevó a cabo una sublevación que hizo que los replicantes fueran definitivamente desterrados de la Tierra. Un grupo de policías especiales llamados blade runners se encargaban desde entonces a descubrir y matar a los replicantes que todavía anduvieran por el planeta.
La película comienza cuando un grupo de seis replicantes llegan a la Tierra. Deckard, un blade runner retirado, es llamado para retirarlos. Básicamente, la película narra la persecución y las investigaciones que Deckard lleva a cabo para efectuar el retiro.

Pese a haber un enfrentamiento claro entre el protagonista (Deckard) y sus antagonistas (los replicantes), la estipulación de quiénes son los "buenos" y quiénes los "malos" no queda tan clara. A medida que avanza la película se van dejando ver con mayor claridad los dilemas morales que conlleva el papel del ser humano como "creador" y su forma de acatar las consecuencias de su "creación". Blade Runner parte de la figura de los replicantes para plantear los clásicos dilemas de la condición humana: la caducidad de la vida, el miedo a la muerte y el cuestionamiento de la existencia (¿quién somos? ¿adónde nos dirigimos? ¿cuál es nuestro papel en la vida?).

Si bien es cierto que este argumento por sí solo hubiera dado lugar a una buena película; la parte estética es la que la eleva a categoría de obra maestra. Los Ángeles del futuro se nos presenta como una ciudad oscura y sombría, moderna pero decadente a pesar de todo. Es una ciudad de callejones más bien pequeños y atestados de gente, con neones por doquier y donde la publicidad es omnipresente. Apenas si se ve la luz del día, y la lluvia cae constantemente. No obstante, la tecnología ha avanzado: se crean réplicas de personas y animales perfectas, los policías llevan coches voladores y las conexiones telefónicas se establecen por videollamada.
La fotografía de la película es excelente: está dominada por una iluminación capaz de desarrollar atmosferas envolventes y significativas, y donde no tiene cabida un solo plano que no sea bonito.
Blade Runner
es una película bella.


Dado que la reseña que se podría hacer sobre esta película es interminable, remito a los artículos de microsiervos y wikipedia dedicados a la película, que están cargados de curiosidades e información interesante.

1 comentario:

haddock dijo...

Sip, sip, sip.
La verdad es que Blade Runner es un peliculón enorme, con multitud de seguidores (entre los cuales me incluyo).
Es el resultado de ver a gente como Syd Mead, Vangelis, Moebius, K. Dick o Ridley Scott junta.